Udondo 0 – Adrebol 3

Primer encuentro oficial en la historia del Udondo F.K.
En los prolegómenos del choque, hemos podido disfrutar de unos cánticos de un grupo de txikiteros de Udondo y un Aurresku ante la multitudinaria asistencia a las instalaciones de Sarriena.
En lo futbolístico se ha corroborado las malas sensaciones de las últimas semanas y el partido no ha tenido mucha historia. El equipo contrario ha sido superior al nuestro de principio a fin. Es cierto que en los primeros minutos, nuestro equipo ha dispuesto de un remate de cabeza en la frontal del área pequeña que Ekaitz ha finalizado fuera y un balón de Lanbo al larguero, pero tras esas 2 ocasiones de gol, el dominio visitante ha sido claro.
A los 20 minutos el Adrebol ha conseguido abrir el marcador tras un pase atrás desde línea de fondo que su delantero ha finalizado en gol. En la última jugada del primer tiempo, tras una perdida de balón y un pase al espacio posterior ha permitido que su delantero encarase a Sendoa y tras un gran regate, ampliara el marcador.
Muchas imprecisiones con balón, mal en la presión, llegando tarde a casi todas las acciones y bastante separación entre líneas, y lo peor de todo, la sensación de que el equipo no sabía a lo que estaba jugando.
En la segunda mitad el equipo visitante ha aflojado el acelerador y la presión ya no era tan angustiosa. Aún así el Udondo no ha sido capaz de generar peligro ni apenas jugadas trenzadas con criterio. El partido se disputaba con la sensación de que ellos, de poco, sacaban jugadas con verdadero peligro. Mediada la segunda mitad, tras un balón al espacio por banda derecha, nuestro defensor se tira en segada para cortar pero no llega al balón, el jugador, libre, levanta la cabeza y realiza un pase cómodo para que el extremo que llegaba en carrera cerrase el marcador con el 0-3.
Primer partido oficial del Udondo, y queda claro la falta de experiencia en la categoría, pero sin duda nos ayudará a aprender y mejorar para futuros encuentros, ya que éste equipo tiene mucho margen de mejora y jamás se rendirá.

Firmado, El profesor


MoM: Ibón